BATALLA CONTRA EL BRILLO

De patojo (coloquial de niño en Guatemala), siempre tuve la impresión que el brillo en
cualquier juguete era característico de nuevo, que en su pulcro resplandor irradiaba la felicidad de
tener algo virgen, de paquete. Esas burbujas plásticas que envuelven nuestros queridos juguetes
son un campo de fuerza que protege si o si a nuestras piezas, sacarlas o mantenerlas dentro de
ellas, es otro tema, harina de otro costal. Lo que nos atañe en esta ocasión es esa característica
cualidad de nuestras figuras o de algunas de ellas, el tan odiado brillo para algunos o el tan amado
brillo para otros.
De niño nunca tuve juguetes Masters (calificativo que siempre le he dado a nuestros
amados MOTU), en una ocasión, mi mamá, en su amor eterno e incondicional me regaló (nos
regaló, a mi hermano y a mi), dos figuras (y acá viene otro tema que podría ser parte otra bitácora
motuquera) dos Masters imitación o chafas, como dirían aquellos que presumían de un original,
nunca he sido del agrado de la americanización que sufre mi lengua materna, bootleg es como le
llaman la mayoría, yo siempre les llamaré imitación. Pues bien, esos Masters en mención,
recuerdo que era un He-Man y mi super favorito, Man At Arms, tenían un aspecto opaco, se veía
que el plástico era de un vaciado sólido, eso quizá le daba un matiz mate a la figura; sin entrar en
detalles en las características de la figura, eran para mí, la felicidad materializada.
Siempre he tenido un gusto por la apariencia mate, mis fotografías las imprimía en papel
mate, mis pinturas al óleo o en acrílico suelo aplicarles barnices que de un resultado mate;
actualmente, nos hemos topado con una serie de Masters que, para agrado o desagrado, vienen
con esa cualidad, el brillo.
Curioso y experimental que soy, me di a la tarea de tirarme al agua con ese proyecto,
“matizar” varias de mis figuras y para ello utilicé barniz Krylon Matte Finish y mis conejillos de
indias serían mis Masters Neo Vintage de la pequeña empresa Super 7. Cabe recalcar que para
ello, meses atrás, en un video “perdido” en Youtube, vi un proceso de “matización” del usuario
PlastiAdicto, en se explicaba el proceso de volver mate varias figuras de Super 7 de la línea Club
Grayskull, teniendo como fin, un resultado bastante aceptable, o sobresaliente.
Pues bien, teniendo los materiales a la mano y la determinación al límite, empecé la
“matización”: lo primero que tuve en cuenta, sabiendo que el barniz es de un material sintético y
de componentes químicos altamente inflamables, era preciso ubicarme en un espacio lo
suficientemente ventilado; me daba la impresión que mis Masters me veían con cierta extrañeza,
no sabían lo que les esperaba, yo no sabía que esperar; limpitos y dispuestos, el primero en sacar
el pecho fue He-Man, le quite el arnés y lo coloque boca arriba sobre una rejilla plástica (seguía al
pie de la letra las instrucciones de mi manual video gráfico), agité el bote de barniz lo necesario
(como preparando una bebida alcohólica fina); acerqué el bote a la figura y su contenido salió en
una uniformidad de partículas que revestían en su totalidad la parte frontal de mi figura, “lo
hecho, hecho está, no hay vuelta atrás” pensé; al terminar esa primera parte, di tiempo que secara y ya pensaba quién sería el nuevo valiente,

mi querido Skelly; tome al azuloso y le quité el
arnés, con esta figura cambié el proceso, lo puse de pie; He-Man estaba esperando su turno, lo
levanté, como quien levanta a un recién nacido, con toda la delicadez de este mundo o de Eternia,
y lo puse de pie, Skelly esperaba impaciente; el secado de He-Man estaba en su punto, pero
exigente que soy, el resultado no fue el esperado, vi como la piel de la figura se tornaba
blanquecina, levemente eso sí, pero yo veía esa tonalidad, deje que secara más tiempo y trabajé
con Skelly.


La mañana se hacía medio día, apenas llevaba una hora en este proyecto y ya me
empezaba a impacientar, mi primer “matizado” no obtenía el resultado que yo esperaba

“!!sacrébleu¡¡” pensé. Tomé el barniz y apliqué uniformemente a Skelly, en todo, atrás y adelante,
“fe” me dije y tragué saliva; casi inmediatamente apliqué a la parte trasera del Campeón de
Eternia, empezaba a ver que su taparrabo, en frente, lo blanquecino era más notorio; “!!ya qué¡¡”
dije y seguí aplicando por la parte de atrás de He-Man; mientras Skelly secaba, todo se tornaba
diferente, el efecto mate logrado en esta figura era impecable, soñado, “!madre del amor
hermoso¡” grité para mis adentros; por separado apliqué barniz al arnés del Señor de la
Destrucción y al secar, de nuevo, una frustración, eso tono blanquecino se volvía mi enemigo;


impaciente, frustrado, molesto, sabía que no podía dar marcha atrás al proyecto; de las dos
primeras figuras, solo Skelly se veía bien, He-Man no obtenía los resultados que esperaba, pero
debía solucionarlo, así que determinado, apliqué una segunda capa y para sorpresa de mi
frustración, la figura iba agarrando el mate deseado desde un principio, la tarea con He-Man
estaba hecha; con Skelly en cambio, solo el arnés no obtenía el óptimo resultado, pero a sabiendas
que con la figura anterior aplique doble capa y el resultado fue positivo, tocaba “tirarme al mar”,
dicho y hecho, apliqué y el resultado final, satisfacción total.


Terminados mis primeros dos Masters, tenía en fila a otras cuatro figuras con las cuales,
ninguno dio problema, apliqué, di tiempo se secado y “!!Voila¡¡”, resultados impecables. De todas
las figuras a las que le apliqué barniz, Beast Man quedo hecho una preciosura, logré transformar
un objeto reluciente, de brillos por todos lados, a una pieza de calidad para mi gusto, una
apariencia mate impecable.


Con todo lo anterior, es importante tomar en cuenta que no todas las piezas de las que
están hechas, son del mismo tipo de plástico, y ello conlleva a que los resultados no sean los
esperados, quizá también el clima pueda jugarnos una mala pasada, no es lo mismo un ambiente
húmedo a un ambiente seco, si es un espacio de mucha vegetación se debe tener en cuenta las
partículas que están en el ambiente, pues al tener contacto con una superficie barnizada que aún
no seca del todo, quedan las marcas y se puede echar a perder el trabajo.

En conclusión, el resultado final con mis cuatro Masters Neo Vintage, es satisfactorio, solo
el tiempo dirá si esa capa de barniz tiene una durabilidad que altere o no los colores originales de
la figura, mientras eso no suceda, tengo figuras para jugar en mucho tiempo.
P.D. Mientras realizaba esta crónica, trabajaba en el “matizado” de mi Skelly Ultimate Super 7,
pero esa es otra historia.

Artículo: Carlos Letona (Benjenmotu)

Fotografía: Carlos Letona (Benjenmotu)

Edición: Oskr «Oskrglow» Requena